Por: ZyanyaNo puedo vivir contigo, no puedo vivir sin ti; te odio y te amo; si no has de ser mía no serás de nadie más; contigo hasta la muerte vida mía; no me dejes porque te mato, no me dejes porque me mato, mejor te mato y luego me mato porque te quiero hasta la muerte.
El noviazgo, una época de romanticismo, las primeras caricias, las primeras ilusiones, los primeros besos, el primer amor, pero, en muchas ocasiones se convierte en: “la primer golpiza”. Todo comienza con un pequeño empujón, un pellizco, una prohibición, manipulación mental, comentarios desagradables hacia la pareja o quizá una mordida disfrazada de “cariñito”. Las estadísticas muestran que las personas que son víctimas de violencia en el noviazgo, lo más seguro es que padecerán violencia doméstica. De 100 mujeres entrevistadas en una encuesta hecha por el Instituto de las Mujeres en el DF, un 30% guardó silencio, un 16% reveló que sus relaciones de pareja habían estado acompañadas por gritos, insultos y golpes, un 15% dijo haber sido tocada en alguna parte del cuerpo sin su consentimiento y haber sido presionadas para mantener relaciones sexuales, un 50% sufrió ataques de celos ocasionando discusiones fuertes que terminaron en agresiones físicas.
Tal parece que los jóvenes ven la violencia en el noviazgo como algo normal sin reconocer o sin saber que debido a esto, las consecuencias pueden ser desastrosas como por ejemplo, deserción escolar, baja autoestima, bajo rendimiento escolar, ausencia de placer, trastornos alimenticios, agresiones físicas o verbales, inestabilidad emocional, embarazos precoces, contagio de enfermedades de transmisión sexual y hasta suicidios.
Cuando observamos una pareja de jóvenes nos damos cuenta de que las hormonas, “maravilla de la naturaleza”, funcionan al 100% y nos parece imposible que en un momento se pueda presentar la violencia, sin embargo basta con que uno de los integrantes de la pareja se atreva a lanzar una miradita a otra persona más interesante o más atractiva o simplemente porque algo le llamó la atención o no estuvo de acuerdo con su pareja, para que el otro se torne violento, se transporte a la época cavernícola (que no podemos saber en realidad cómo era esta época), surjan los bajos instintos y comience a lanzar improperios, insultos, palabras altisonantes que recuerden a la mamacita del otro, o bien, un jalón de pelos, jalón de cachetes o de orejas si se puede o ¿por qué no? una nalgadita no está de más en estas situaciones según los quejumbrosos. La conducta repetitiva se torna en hábito y desgraciadamente en este tipo de conducta las agresiones van subiendo de tono cada vez más.
Según algunos psicólogos, a partir de los 15 años de edad, los adolescentes comienzan a independizarse del núcleo familiar y van ensayando nuevos tipos de comportamiento para lograr su verdadera identidad. Pero, ¿qué fue lo que aprendieron en su casa? Si papá y mamá aparte de tratarse amorosamente, discutían, se agredían verbalmente y aún físicamente delante de los hijos, el adolescente que aprendió estos modelos comenzará a practicarlos en su noviazgo. Aprenderá que no basta con dar cariño sino también hay que tirar el manotazo o recordar a la futura suegra de vez en cuando y aún más, si es que fue víctima de maltratado por parte de sus progenitores. Es muy común escuchar a padres diciendo: “te pego porque te quiero” y sumémosle el machismo enseñado por “mami”, principalmente, le da un poder al hombre por encima de cualquier mujer.
“Mijo, tú eres el hombre de la casa, tú mandas, “Mija, tienes que aguantar, esa es la cruz que te tocó vivir, ya verás en cuanto venga de pistear se le pasará” “Tú te lo buscaste, ahora te aguantas”
Qué bonitos consejos mis queridas madres de familia, ¡Bravo por hacer de México un país de machos y mujeres sin autoestima!
Repasa las siguientes preguntas. Piensa sobre como te trata tu pareja a ti. Recuerda, cuando alguien te asusta, lastima o continuamente se burla de ti, ESO ES ABUSO.
¿A veces te sientes asustada de como tu pareja se comportará?
¿Haces excusas constantemente a otra gente por el comportamiento de tu pareja?
¿Crees que tu pareja cambiará solamente si tú cambias algo de ti misma?
¿Tratas de no hacer nada que podría hacer enojar a tu pareja?
¿Sientes que no importa lo que hagas, tu pareja nunca está contento contigo?
¿Siempre haces lo que tu pareja quiere hacer en vez de lo que tú quieres hacer?
¿Te quedas con tu pareja solamente porque te da miedo de lo que tu pareja pueda hacer después
terminar la relación?
¿Te avergüenza enfrente de tu familia? ¿Amistades? ¿Profesores?
¿Insulta tus logros o ideas?
¿Usa intimidación o amenazas para lograr lo que él / ella quiere?
¿Te insulta y te grita?
¿Usa drogas o alcohol como una excusa para decir cosas que te lastiman o para abusar de ti?
¿Te agarra, te empuja, te patea, te pellizca, o te pega?
¿Te presiona sexualmente por cosas que no estás preparada para hacer?
¿Te llama varias veces por noche o te busca para asegurarse que estás donde dijiste que estarías?
¿Te impide que hagas cosas que a ti te gustan, como pasar tiempo con tus amistades o sola?
¿Te hace sentir como que no hay salida de la relación?
¿Te hace sentir como que todo lo que no sale bien es tu culpa?
Si contestaste afirmativamente a cualquiera de las preguntas, habla con alguien acerca de la violencia en el noviazgo. Quizá sea el momento de evaluar seriamente la seguridad de tu relación y sobre todo, de tu persona.
Tomado de: Programas de violencia doméstica de Kentucky
Puedes acudir a tus padres, familiares, profesores, amistades, consejeros o a cualquier persona que te pueda ayudar a salir del abuso del cual estás siendo objeto. Recuerda que siempre habrá alguien que te escuche y te ayude. Debes de tomar en cuenta los tipos de violencia a los cuales puedes estar expuesto o expuesta.
Violencia física. Agresión con cualquier parte del cuerpo o con cualquier objeto, arma o sustancia, con el fin de causar daño o bien, la muerte.
Violencia verbal. Gritos, palabras altisonantes, humillaciones, amenazas, ofensas o piropos que te molesten.
Violencia psicoemocional .Prohibiciones coacciones, condiciones, intimidaciones, amenazas con el intento de causar un daño moral
Violencia económica. Forma sutil de violencia en la cual se controla a la pareja a través del control del dinero o bienes materiales.
Violencia sexual. Prácticas sexuales en las cuales se presente dolor, tocamiento de las partes íntimas sin el consentimiento de la persona, penetración oral, vaginal o anal sin consentimiento de la persona.
“Protégete y denuncia cualquier tipo de violencia”
Fuentes: http://www.inmujer.df.gob.mx/
http://www.jornada.unam.mx/
http://www.laneta.apc.org/cgi-bin/
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